Dice Beatriz Sarlo, escritora argentina, en una nota periodística:

…(L)a post verdad, la idea de que no hace falta someterse al chequeo de las afirmaciones y hechos que pretenden presentarse como verdaderos. Esto funciona en las redes sociales en forma extravagante.” Y agrega: “Es el desvanecimiento del contrato por el cual se establece que una noticia o acontecimiento efectivamente ha ocurrido”.

Post-verdad es un neologismo, una palabra que ha aparecido recientemente en artículos, ensayos y entrevistas; se refiere a la profundización de la idea de que la verdad ya no es más lo que es sino aquello que domina internet y los medios de comunicación.

Las palabras tienen un lado curioso, a veces entretenido. El vocablo en comento sugiere que hoy existe algo posterior a la verdad: post-verdad. Es interesante que esto sea afirmado por personas que no creen en la verdad. Es absolutamente incorrecto, particularmente en universidades y en los círculos de intelectuales y artistas, afirmar que algo es verdad. Por eso nos preguntamos a qué alude el término post-verdad. Post ¿qué? Post-algo tiene que ser pero no verdad, porque ésta no es una categoría admitida. ¿Post-nada quizá?

Eso por una parte. Por otra, las únicas personas victimizadas por la llamada post-verdad  son aquellas que viven colgadas del aparato todo el día y muchos casos casi toda la noche. A eso se refería Umberto Eco en su libro De la estupidez a la locura. Si ya es estúpido pasarse la vida entera respirando internet y redes sociales, creer todo lo que se lee, ve y escucha en ellas y jurar que eso es más verdad que el pan y la tierra eso es, ni más ni menos, una locura.

Pero este no es un problema nuevo. Hubo una época en que si lo decía el periódico más importante del país era verdad. Luego, si lo decían en la radio eso sí que tenía que ser verdad. Las cosas se profundizaron y enloquecieron más cuando apareció la televisión: “Lo vi en las noticias: tiene que ser verdad.”

Quizá algo que ayude a la gente a superar estos deprimentes estados de locura social sea leyendo periódicos de distinto signo político. Ver diversos canales de noticias, incluso los que nos parecen más lejanos de nuestro punto de vista. Corroborar en diversas fuentes.

Entiendo que sugiero algo improbable para la audiencia de hoy, pero igual lo quería intentar…

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